“Comentario del solar” es un ejercicio fallido de descodificación de la pared trasera del IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno) y del solar en el que se inscribe. Un intento por traducir en símbolos reconocibles todo aquello que esconde y sugiere este espacio tan carismático de la ciudad.
El soporte de la intervención se convierte en objeto mismo de la investigación. Esto supone, que el mismo avance en el proceso de ejecución de la pintura suponga la alteración del estudio, deshabilitando cualquier posibilidad de alcanzar con éxito el objetivo.
Partiendo de este fracaso estrepitosamente anunciado, hemos intentado desarrollar una estructura de trabajo abierta e intuitiva que contenga diferentes niveles de acercamiento. Una pared que se pueda escuchar, que contenga el ruido del barrio, de su historia y de sus habitantes. Una pared que se pueda leer, con tantas lecturas como visitantes se acerquen a verla. Una pared indeterminada que pueda evolucionar durante el proceso de trabajo e incluso después de este.
El trabajo de campo previo se ha extendido en más de 6 meses. Nos hemos entrevistado con diferentes agentes de la zona, intentando encontrar pistas y direcciones con las que poder desmaterializar la pared en sus diferentes capas. El proceso nos ha llevado a construir un archivo de elementos, símbolos y mensajes que estructurarán el contenido del proyecto. La resolución pictórica se presenta entonces como una trama de contenidos relacionados directamente con nuestra experiencia durante la investigación. Un paisaje transversal y subjetivo de la pared del museo pintado en la misma pared del museo.
La intervención contiene enlaces y referencias a las ruinas romanas descubiertas en los subsuelos del barrio del Carmen; a las pintadas y graffitis con los que los alumnos del instituto de enfrente colman pasillos y cuartos de baño; a la historia reciente y presente del solar; a los acontecimientos contemporáneos y al mismo proceso de trabajo de la pintura mural. En la ejecución de la obra, se ha contado con la colaboración de algunos de los graffiteros que ya utilizaban este solar como refugio de expresión y cuya presencia se hace latente en algunas de las frases que estructuran la pared.
Un muro de contención que rescate la voz de los que se fueron, que alberge la voz de los que quedan, que sugiera la voz de los que vendrán.
1. borrar la pared
La pared como limite es una herramienta de poder con la que se diseña, controla y manipula el espacio de las ciudades. Las paredes preservan y resguardan la intimidad de los seres humanos, pero también acotan y condicionan su capacidad de relacionarse.
Las paredes están pensadas para manejar la vida en las ciudades; no para ser manejadas por la vida en las ciudades. La pintura abusa de las paredes humillándolas, ridiculizándolas y trasgrediendo su función oficial. En lo que podíamos llamar un efecto espejo, la pintura permite invertir la soberbia con la que el hormigón se impone ante las masas. Una pared pintada deja de ser un limite para convertirse en un canal transversal, arremetiendo directamente contra su naturaleza. Una pared pintada es una pared borrada, un acto de psicomágia, una grieta en el sistema, un mensaje de esperanza que revela la posibilidad de trabajar por un mundo diferente.
2. pintar sin pintar
Entender la pintura como una herramienta de señalización, como un acento que reclama la atención del viandante sobre un lugar determinado. Permitir que las paredes hablen por si solas. Utilizar la pintura como un canal que permita la comunicación horizontal entre la gente. Convertir al pintor en un mediador al margen del discurso. Reivindicar la pintura lejos de la pintura.
Lo más interesante de un espacio intervenido siempre es el espacio no intervenido. Lo más interesante de la pintura será aquello que no es pintura. Buscar los limites entre lo que es y lo que no es. Jugar en la frontera de la intervención y cruzar las fronteras de lo previsible.
Hacer una pintura mural que no sea una pintura mural.
3. slow wall, km 0
Composición realizada con elementos de proximidad a la pared intervenida. Los colores utilizados son colores que se encuentran en el contexto. La composición seguirá parámetros de estructura recogidos en el entorno. La intervención será empática, preservando la tipología del lugar. Se antepone el dialogo a la imposición, la mediación a la colonización, la calle a la institución, la vida al espectáculo. Se huye de cualquier estilo manierista. La mano del artista es la de un artesano. El artista puesto al servicio de la gente. El museo puesto al servicio de la ciudad. El arte puesto al servicio de la vida.
4. réflexología mural
Según la medicina tradicional china, todos los órganos del cuerpo están atravesados por canales energéticos (meridianos) cuyas terminaciones externas reflejan el estado de los mismos.
La fachada de un edificio como reflejo de lo que articula a su alrededor. Utilizar la pintura para evidenciar aspectos ocultos de la historia de un lugar. Permitir que florezca la voz interior del edificio y de su contexto. Dejar que las paredes hablen, que nos cuenten aquello que merezca la pena ser oido. Hacer acupuntura con los pinceles.
5. ley universal de la indeterminación
La intervención solo tendrá sentido en relación al espacio que la contiene y dentro de la experiencia única e irrepetible de cada visitante. Así pues, no existe un discurso oficial, ni tiene sentido reconocer la interpretación personal del pintor. Aún siendo posible reconocer marcos de aproximación, la pintura contendrá tantas lecturas como lectores se acerquen a ella. De la misma forma, el paso del tiempo y, como consecuencia, la modificación del contexto; permitirán que los parámetros de lectura se modifiquen constantemente. La pintura, como el agua de un río, como las células de nuestro cuerpo, también es impermanente.
Profundamente agradecido a todos los que habeis ayudado en la producción de este proyecto. Estelle Julien en el trabajo de campo e investigación previa; Fermin Jiménez en los rodillos y en el contraste de ideas; el equipo del IVAM en su confianza; el Instituto del Carmen por su apoyo incondicional; Carles Prats y Juan por las fotos; Luce, Jode, Fresh, Ove, Erba, Stoner, Martina, Teresa Juan y victimas civiles… por su poetica retaguardista.